Cuando el más suculento de los platos se acompaña del vino apropiado, sus sabores se mejoran y potencian; cuando se desconocen los principios de EL DIFÍCIL ARTE DEL MARIDAJE, el resultado puede ser catastrófico. No hay reglas estrictas y son los gustos personales y las circunstancias del momento las que nos inclinan a elegir un vino u otro: ayudarnos en esta tarea es la finalidad de este libro. El autor nos guía por este complejo mundo, eligiendo para cada plato tres vinos apropiados, diferentes en cuanto a precio y características, pero qué siempre van a resaltar las recetas preparadas sin que los sabores de los platos dominen con su potencia al vino. Ésta es la regla principal que ha inspirado Platos y vinos, complemento ideal de A la carta. |