No sólo se ha llegado a comprobar que el aceite de oliva puede ayudar no sólo en la prevención de la diabetes, de la obesidad, del cáncer y del envejecimiento, sino también y principalmente en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, siendo sus virtudes terapéuticas un seguro de vida excepcional para el corazón: disminución de los índices de colesterol, reducción de las trombosis y en consecuencia, de los riesgos de padecer una crisis cardíaca. Está comprobado que los problemas cardiovasculares son la primera causa de muerte en la civilización occidental, por lo que conviene tomar todas las medidas preventivas que nos sea posible. Por ello, El acecte de oliva es una lectura indispensable para el gastrónomo que se cuida comiendo |