Los Hermanos Grim mellizos en realidad fueron dos tipos que pasaron por Chile y Uruguay sin que de ellos quedaran más que retazos aleatorios de sus vidas y obras, en un todo confuso y acaso chismoso que los reduce a sus peores cuentos. Por fortuna para los amantes de las sagas gauchescas y la poesía a caballo, Luis Sepúlveda y Mario Delgado Aparaín consiguieron, mediante la invalorable colaboración de los profesores Orson C. Castellanos, Segismundo Ramiro von Klatsch y José Sarajevo, firmar a tiempo esta crónica temporal que retrata los misteriosos orígenes y efímero paso por las tierras del sur del mundo, de Los Hermanos Grim mellizos en realidad, dos juglares criollos, músicos iconoclastas, poetas autodidactas, payadores heterodoxos, jinetes clásicos y cantores de una realidad que, por culpa de la escasa trascendencia de su legado, continúa siendo un misterio que subyuga a los viajeros. Contar la vida, pasión y difume de dos sujetos como los Hermanos Grim -mellizos en realidad- era una doble tarea que justifica el que sean dos escritores los que firman la obra. Desde esta doble óptica matemática y gracias al esfuerzo cuádruple de José Sarajevo, responsable de la selección epistolar mantenida por partida doble entre Orson C. Castellanos y Segismundo Ramiro von Klatsch, además del prólogo, epílogo y apostillas, se ofrece al lector úna doble visión que en ningún caso debe llevarlo a confusiones, dudas o visita urgente al oftalmólogo, sino a una doble reflexión que, así lo esperan los autores, lo lleve a partirse en dos de la risa. |