Nos gustaría pensar que, pese a las apariencias, ésta es una novela sobre el buen amor. Los amantes se dan cuenta, sí, pero demasiado tarde. El universo ya ha empezado a arder, el orgullo se ha encendido, y el amor, incandescente, se revuelve contra si mismo y se niega y se autodestruye. Dos amantes, dos pasiones que se buscan sin encontrarse jamás, pero sin encontrar tampoco el olvido. En esta cuarta novela de Antonio Álamo se cruzan una infinidad de temas que mantienen un extraño equilibrio entre sí: los frágiles limites de la cordura, el amor propio que entierra todo amor, las consecuencias de especular tanto con la mente y muy poco con el corazón, el poder perverso del dinero -«La civilización, sin dinero, se desintegraría»- o el abismo aterrador de la pérdida de la última inocencia: la de la razón. Un novela en llamas. |