La dírección estratégíca puede articularse alrededor de dos polos de contenídos: el primero es el relativo a las habílídades del líder para manejar los conflictos (zen qué momento debo realízar qué jugada?, zcon quién debo aliarme?, qué gano con amenazar a mí adversario?); el segundo es el relatívo a la movilización de los equipos (¿cómo hacer que me sígan las bases?, zcómo trabajo con los mandos intermedios?, ¿cómo introduzco el líderazgo en cada mando de la organización?). Esta obra desarrolla el segundo polo y, de este modo, completa la ínformación suminístrada en el libro Liderazgo estratégico para directivos, directores y dirigentes. Cuando usted sea ya un buen líder que dirige con acierto en tiempos de tensión, es decir, cuando sepa qué hacer, necesitará entonces que todo el mundo le siga con la mayor entrega. Por tal motívo, esta obra va más allá de la táctica y enseña a dírigir, motivar, premiar, castigar, gestionar el dolor de los colectivos, canalizar sus inquietudes, mover a las masas en interés propio, etc. Además, para que los equipos que usted diríja funcionen con un rendimíento máxímo, el pensamiento ligado al liderazgo estratégico se aplica al organígrama de las organizaciones, de forma que éstas dispongan no sólo de un listado de funciones para cada puesto, síno de un auténtíco cuadro de mando-líderazgo; es decir, no sólo lo que se tiene que hacer ni cómo se tiene que hacer, sino qué tipo de líderazgo debe ejercerse en cada posícíón. |