La mejor manera de describir el término "chill out" es que se trata de un estado mental. Mientras sus orígenes están inexorablemente ligados a la evolución de un cierto estilo musical, su creciente presencia en el campo de la arquitectura lo ha transformado en un concepto híbrido que ha influido en gran medida en el sector del ocio, concretamente en los bares, restaurantes y clubs. Más que un tipo concreto de música o lugar, el chill out es más bien la descripción de un estado anímico; un estado mental suscitado por una serie de cualidades que ha llegado a formar parte de una experiencia global. Hecho que remite a que los ingredientes necesarios para provocar una experiencia tan completa son aquellos que apelan a todos nuestros sentidos. Al enfocar el concepto chill out en estos términos, es decir, como una experiencia sensorial, seremos capaces de comprenderlo como un todo y de conocer su significado actual, e ir más allá de su relación con tendencias musicales o estilos arquitectónicos.
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