Tras su primera aventura en solitario -Un dólar cada mil kilómetros-, en esta ocasión el joven Dominique Lapierre viaja, a principios de los cincuenta, junto a su esposa para lanzarse a la extraordinaria aventura de emprender, como luna de miel, un viaje alrededor del mundo. Para este largo recorrido los Lapierre contaban con trescientos dólares y el firme próposito de trabajar en los diferentes destinos que visitaran. Viajaron por Estados Unidos, México -donde conocieron a Luis Buñuel en el rodaje de Robinson Crusoe-, Japón, China y Corea -escenario bélico del momento-, Tailandia, la India y Pakistán, donde el coche destartalado con el que habían recorrido carreteras desiertas los dejó tirados antes de abordar el último tramo de su increíble aventura hasta Beirut y regresar a Francia. |