Vincent Price, hombre intelectual, amante del arte, gourmet exigente, buen conversador, alcanzó la popularidad gracias a sus trabajos en el cine de terror. Actor de culto, Príce, al contrario que gran parte de otros mitos del horror, se especializó en monstruos psíquicos, deformes de la mente capaces de los actos más deleznables. Sus villanos, hombres complejos -el escultor asesino de "Los crímenes del museo de cera", el desquiciado hipersensible de "La caída de la casa Usher", el tirano de "La máscara de la muerte roja" o el actor - resentido de "Matar o no matar, éste es el problema"- se alejan de los seres fantásticos que interpretaron sus colegas para mostrar sin afeites el lado oscuro del ser humano. |