El deseo de conocer el futuro probablemente es tan antiguo como la raza humana. El deseo de saber si iba a llover, o cuál sería la suerte en la batalla era irresistible para nuestros antepasados. Hoy en día queremos saber el pronóstico de una relación o de unos negocios, pero en el fondo la motivación es la misma: evitar la indecisión o la inquietud con la ayuda de una visión fugaz de los resultados futuros. Por eso, a pesar de los avances de la ciencia, y la tecnología, la naturaleza humana continúa siendo la misma. Por eso el Oráculo Tibetano sigue siendo tan relevante hoy en día, como lo fue en el Tíbet de la época medieval.
Esta edición es la primera traducción, tanto al inglés como al español, del segundo oráculo tradicional tras el I Ching. El oráculo tibetano posee también sesenta y cuatro lecturas, pero aquí se termina la comparación. A lo largo de los ochocientos años desde que fue escrito, El Oráculo tibetano nunca ha sido modificado, ampliado o comentado; por eso las lecturas son extraordinariamente directas y claras. |
