La sensibilidad de Patti Smith, según el reputado crítico Jonathan Cott en Rolling Stone, «está muy próxima a las heterodoxas, gnósticas ideas y sensaciones que aparecen en la cosmología de William Blake, al virtualismo y paranoia de Baudelaire, a las iluminaciones de Rimbaud, a las amenazadoras fantasías sexuales de Lautréamont, Bataille y Genet, sin olvidar la incalculable deuda de su programa estético con Artaud». En Babel presenciamos «el "cine prohibido" de su mente naturalmente alucinada»; está presidido por sus obsesiones con «amor/sexo, drogas y muerte», con su «libertad para vivir intensamente». En palabras de Patti Smith, «el rock and roll es la forma de expresión más alta y universal desde la lengua perdida (época: pre-Babel)». |