La experiencia de libertad también es posible en la vida cotidiana. Al menos, demostrarlo es el propósito de la autora al abordar asuntos tan diversos como los expuestos en esta obra, todos con un vínculo común: el de los condicionantes culturales y personales que impiden la libertad en los espacios en que se desenvuelven las mujeres.
A través de sus experiencias diarias, la obra profundiza en la estructura familiar, el amor romántico, la amistad, las relaciones laborales, la salud, el hogar y sus espacios personales, el ocio obligado y consumista. Todos los temas se argumentan desde ángulos filosóficos, antropológicos, psicológicos o, incluso, literarios, sin que falte la voz de las protagonistas. Cada capítulo empieza con un coro de voces, extracto de un juego terapéutico realizado en grupos de mujeres, que sirve de introducción al texto a partir de las vivencias personales de mujeres que han roto su silencio, y que conduce al desarrollo teórico posterior. El libro ynaliza con un análisis de las causas del sometimiento femenino a la estructura social y con una propuesta esperanzadora de futuro que implica a ambos sexos, ya que, sólo modificando las relaciones entre hombres y mujeres podrá diseñarse la nueva realidad que se pretende.
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