Tom, el narrador y protagonista de esta novela tan disparatada como mordaz, es un psicoterapeuta aparentemente bien psicoanalizado que, en una larga cena con sus colegas, se funde en un abrazo con Richard Bernhardt, la figura «paterna» del grupo. En realidad, Richard tan sólo quiere evitar que Tom empiece a lanzar comida a los demás terapeutas, pero' el resultado es, cuando menos, sorprendente: Tom sufre una experiencia extracorporal, y flota hasta el techo del restaurante, desde donde se observa a sí mismo y a sus amigos. Durante el transcurso de la noche verá, con sus propios ojos, cómo se cuestionan y deshacen sus amistades, su matrimonio e incluso su identidad como profesional. |