¿Somos verdaderamente libres o estamos determinados por las características fisiológicas de nuestro cerebro? La respuesta a este difícil interrogante será clave para que Joe Watson, un joven abogado designado de oficio para defender a un delincuente de poca monta, llegue a esclarecer la verdad. El caso es difícil: el presunto homicida pertenece a una organización racista de extrema derecha, la víctima era un hombre negro y sordo, y el fiscal pretende aplicar una nueva legislación que castiga con la pena capital los crímenes motivados por el odio racial. Resistiendo a la presión de jueces y fiscales, y a riesgo de ser expulsado del prestigioso bufete donde trabaja y de que su mujer lo abandone, Watson cuenta con sólo dos aliados para llevar a cabo la investigación: una hermosa neuróloga con un claro interés profesional por el cerebro del acusado, además de un interés no tan profesional por el propio Watson, y una abogada criminalista con muchas agallas y muy pocos escrúpulos.
Brainstorm se inscribe en la mejor tradición norteamericana de las novelas de temas jurídicos. Exhaustivamente documentada, con una trama donde el suspense y la acción van estrechamente unidos a cuestiones trascendentales como la pena de muerte o la discriminación racial, y todo ello narrado a un ritmo vertiginoso. Una novela inteligente que mantiene al lector en vilo hasta la última página.
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