El papel que a principios de siglo XX jugó la sexualidad en la psicología de Sigmund Freud ha sido usurpado, en la actualidad, por el complejo del dinero. Hay mucha más Iocura y enfermedad asociada al dinero que al sexo o a cualquier otro contenido mental. El numerario dispara las más violentas e intensas pasiones. Patologías, odios, traiciones, conflictos matrimoniales, divorcios, contiendas entre amigos, depresiones, aceleraciones, obsesiones, ansiedades, miedos. Incansables sufrimientos y temores recorren nuestra historia pecuniaria: eI sufrimiento de no tener suficiente dinero, el deseo de tener más, el miedo al futuro, a la pobreza, al abandono, a la soledad, al fracaso. Produce confusión la polivalencia y variedad de imágenes y fantasías asociadas al dinero: subsistencia, realidad, seguridad, libertad, felicidad, comodidad, placer, sexualidad, triunfo, poder, logro, éxito, alcurnia, autoestima, fama, prestigio, dependencia, culpa; Ios secretos, satisfacciones, posibilidades, crímenes y destructividad que en él se anidan.
Agotada su primera edición en sólo tres meses, El complejo del dinero se ha convertido en una lectura indispensable para reflexionar sobre uno de los aspectos más relevantes de la experiencia humana. |
