En febrero de 1922, un grupo de arqueólogos abrió la tumba de Tutankhamón y halló una tablilla de arcilla con esta misteriosa inscripción: «La muerte golpeará con su bieldo a todo aquél que turbe el reposo del faraón». Poco sospechaban estos investigadores que, desde entonces, más de la mitad de ellos irían falleciendo en misteriosas circunstancias. Muchos años después, los científicos comenzaron a interesarse por la llamada «maldición de los faraones».Ahora, en este libro,Phillipp Vandenberg no sólo arroja luz sobre la tenebrosa maldición, sino que relata la actividad arqueológica de científicos de la talla de Carter, Carnarvon o Emery, así como de otros personajes decisivos de la egiptología, y plantea solución a los misterios que han rodeado las muertes de, hasta ahora, más de treinta personas relacionadas con la tumba de Tutankhamón. |