Los relatos que componen El lado de la sombra son una buena muestra de la maestría narrativa de Adolfo Bioy Casares, quien no sólo retoma aquí temas que abordó en el pasado sino que abre las puertas a la sátira e, incluso, al sarcasmo. Si el primero de los cuentos, que da título al libro, responde a preguntas tan caras al autor como: ¿hay una persona original y luego una sucesión de réplicas que se confunden?, o ¿puede una persona, una vez muerta, reaparecer en algún rincón del mundo?, en Los afanes ya no se trata de una réplica del original, sino de una eternidad mucho más precaria: un alma encerrada en un bastidor. Entre estos dos relatos se suceden otras narraciones igualmente memorables, como la titulada El calamar opta por su tinta, sátira de la vida pueblerina y también de la cienciaficción, o Cavar un foso, una crónica despojada y realista de un asesinato.
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