Aunque hoy en día la papiroflexia A oriental se conoce sobre todo con su nombre japonés, origami, este arte se originó con toda probabilidad en la China. Todavía en la actualidad, las madres y las abuelas de ese país enseñan a los niños de muy corta edad a confeccionar objetos con papel. En este libro, instructivo y lleno de encanto, la autora imparte sus conocimientos de esta agradable manualidad mediante claras instrucciones y sencillos diagramas que permiten confeccionar, entre otras muchas cosas, sombreros de fiesta de alegres colores, puntos de libro en forma de pagoda, barcas de juguete hechas con papel impermeable, decorativas cajas de caramelos, un pájaro con alas que se mueven cuando se tira de su cola, barcos de vapor, e incluso diminutos muebles para casas de muñecas. Todos estos objetos se pueden realizar sin utilizar tijeras ni cola, y se presentan ordenados de menor a mayor dificultad. Este es un libro para tener en casa y en la escuela, útil incluso como terapia para recuperar la destreza de las manos, y con el que pueden disfrutar tanto los niños como los mayores, que se maravillarán al ver las cosas que pueden crear a partir de una simple hoja de papel.
|
