No pocas veces, la imagen de los místicos españoles ha llegado hasta nuestros días envuelta en la atmósfera opresiva, gris y macilenta que supuso el endurecimiento de la iglesia católica frente al desafío de la Reforma. Pero una cosa es la encrucijada que derivó en una cerrazón ideológica y en la represión inquisitorial, y otra, muy distinta, la revolución sembrada en el romance castellano por aquellos que buscaron entender la comunión con lo divino como respuesta a la crisis del catolicismo. Desde la perspectiva de un prestigioso hombre de letras y profundo conocedor del Renacimiento como es Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española, las figuras de santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz recobran todo el vigor con el que hicieran brillar a la literatura del Siglo de Oro. Un estudio que -con el acercamiento, además, a la obra de fray Luis de León y Calderón de la Barca- nos permite ahondar en el impulso literario decisivo que hizo del español una lengua nueva y pujante. |