Los alimentos de la naturaleza saben a leyendas, historias, rumores. Pertenecen desde siempre a la cultura del hombre que los ha descubierto, cultivado, saboreado y transformado. Sus sabores son algo más que un producto de la estética culinaria o dei refinamiento de restaurantes a la moda: hay en ellos una personalidad que se ha ido formando según los avatares de la historia. Alejandro Arribas Jimeno, autor de El laberinto del comensal y Breve historia del beso, ambos publicados por Alianza Editorial, desvela estos sabores ocultos, sabores sabios, culturales, SABORES QUE SABEN, que les dan a los alimentos un aspecto típicamente humano. Por eso en este libro se hace una referencia más extensiva. Gracias a las historias y leyendas, hasta ahora casi siempre relegadas al olvido, de los alimentos que nos llegaron del Nuevo Mundo -el tomate, la patata, el cacao, los aguacates y otros- hemos podido saber a ciencia cierta cómo reaccionaron los hombres ante los alimentos que hasta entonces desconocían. La magia que destilan estos relatos nos conducen a un mayor conocimiento y respeto hacia unos alimentos que están siendo sustituidos por productos de laboratorio. |