El joven Berger, alter ego de Jünger, huye del hogar paterno en busca de aventuras en el corazón de África, un continente que ha sublimado y mitificado en sus lecturas adolescentes. Sus andanzas allí estarán animadas por una fascinante tropa de vagabundos y antihéroes conradianos, entre los que sobresale Benoit -el veterano y magnético camarada de la Legión Extranjería que sedujo al Junger con sus relatos sobre las maravillas del opio y de Indochina-, que le secunda en su frustrada tentativa de deserción. Precisamente a él va dirigida la Carta a un amigo desaparecido, un texto inédito que a modo de epílogo publicamos en nuestra edición: un canto melancólico a la amistad y al corazón aventurero, una epístola elegiaca que sirve de contrapunto al amargo desengaño con que concluye esta extraordinaria novela de formación. |