Un hermoso caserón a orillas del mar, Ileno de recovecos, de misterio, de recuerdos... Unas hermanas que no hace mucho tiempo han quedado huérfanas. Sus amigos, sus amores, sus humores. Nadie cree a Eníd cuando dice haber oído un fantasma en el jardín. Ni Charlie, demasiado ocupada en afrontar todos los gastos. Ni Bettina, concentrada en mirarse el ombligo. Ni Genoveva, enfrascada en su propio secreto. Ni Hortensia, solitaria con su diario. Sus padres tal vez la creerían, pero Ilevan muertos diecinueve meses y veintidós días. A Enid no le queda más remedío que investigar por su cuenta. |