El final de los sesenta. Fueron años decisivos para la España actual, la década en la que cambiamos para siempre. Como los televisivos Alcántara, gracias al pluriempleo de los maridos y al traqueteo incesante de la Singer pagada a plazos, muchos españoles consiguieron su primer piso, su primer Seiscientos. Era una España que salía de décadas en blanco y negro, en donde la libertad para pensar era sólo un sueño por el que luchaba una minoría. Era un país en el que las mujeres necesitaban permiso de sus maridos para viajar al extranjero o para abrir su propio negocio. Un país en donde, un lejano abril de 1968, una cantante en Eurovisión nos hacía sentir por primera vez europeos. Éramos jóvenes, tan jóvenes... Los niños triscaban salvajes por los descampados, nos atrevíamos por primera vez con la minifalda, y unos pocos se lajugaban en la lucha pólítica clandestina. Era la España que recibía a Nixon como un héroe, pero también la de los poetas prohibidos, la canción protestay el amor libre a mucha, mucha, distancia. En este libro, los periodistas Rodolfo y Daniel Serrano recuperan de las hemerotecas y de la iconografía de la época algunos de los temas e imágenes que marcaron el final de la década prodigiosa, de aquel país que felizmente ya no es este, pero que no sólo fue el de los Alcántara, sino el de todos nosotros. |