El aviso de los niños define la frontera sobre la que se enfrentan una civilización moribunda y una civilización naciente. La idea y el sentimiento de crisis dominan hoy. Pero esta crisis no afecta sólo a la economía del planeta sino que modifica también la estructura tradicional de las sociedades, da un golpe severo a las ideologías politicas, desvaloriza las virtudes patriarcales y ridiculiza las diversas formas de autoridad. El mundo, sofocado por una progresiva usura, esperaba una revolución; es una mutación lo que se anuncia. Y sobre las voluminosas ruinas del trabajo, del dinero, del crédito politico, de la autoridad, nacen otros valores que anuncian una humanización de la naturaleza en general y de la naturaleza humana en particular, dejando entrever el fin de una era y el comienzo de una nueva vida. |