Las películas del cajón, que recoge los argumentos de Antonioni que no llegaron a convertirse en películas, reúne apuntes, relatos y guiones extraordinariamente escritos en los que el gran director italiano se revela asimismo como un enorme narrador, haciendo gala de una fuerza expresiva y de una elocuencia simbólica que nos transporta a esa trayectoria complementaria y paralela construida a base de proyectos y utopías. Aunque se trata de hipótesis de trabajo cronológicamente alejadas entre sí, se perciben de manera clara algunas constantes (también presentes en sus obras como director): por un lado, su capacidad para crear atmósferas, climas y ambientes, así como para describir comportamientos significativos; por otro, su atención a los problemas formales (que tanta importancia tiene también en sus películas). Estos escritos reflejan, de este modo, la sensibilidad con la que Antonioni se enfrenta a la complejidad de la esfera de los sentimientos y a las dificultades para adaptarse a los cambios externos, presentando temas sociales y de interés personal como la alienación, el aburrimiento o el erotismo sin amor. En definitiva, la propuesta poética de Antonioni, uno de los fundadores del cine moderno, se centra en la descripción de unas trayectorias individuales que a duras penas se imbrican con los hechos sociales o históricos, revelando el desfase entre el tiempo del sujeto y el tiempo de los acontecimientos de la vida. |