Gretchen Brannon estaba completamente fuera de su elemento cuando comenzó a relacionarse con el jeque Philippe Sabon, el poderoso gobernador de Qawi. Ella, aunque era una joven virtuosa, había sido capaz de excitar los adormecidos sentidos del jeque como ninguna otra mujer. Sin embargo, tras entregar su corazón a aquel Señor del Desierto, se convirtió en el objetivo de la venganza del más diabólico enemigo del jeque. Su única esperanza era que, en el momento decisivo, el amor triunfara sobre el mal. |