En Sombra, el páramo es gris; las casas del pueblo, viejas; las gentes van sucias y con ropas ajadas. Nulo y Miaja ni siquiera se atreven a decir en alto la palabra "hermoso': Y, sin embargo, aunque nunca lo han visto, saben que arriba, en el castillo, todo es luz, color y belleza... ¿Pero es oro todo lo que reluce? En ese castillo que retrata con maestría PALOMA BORDONS, las gentes combaten la soledad fumando "extravío" para olvidar, y cuando dejan de ser necesarias para el Señor acaban en el Pozo Negro. ¿No sucede hoy algo parecido |