Rafael Abella nos ofrece en esta obra el verdadero rostro de una España en guerra. Este volumen, que complementa el tomo dedicado a la España nacional, es una crónica viva y no exenta de ironía de la vida diaria de los españoles que el estallido de las hostilidades sorprendió en la zona adscrita al gobierno republicano. Desde las repletas terrazas de los cafés de un Madrid sitiado hasta los disturbios revolucionarios de Barcelona o la aparente tranquilidad de Valencia, el autor nos muestra cómo, a pesar de la guerra, los españoles continuaban como podían con sus quehaceres y pasatiempos |