Surgido en Inglaterra a mediados de los años 1950, el Pop Art desarrolló todo su potencial una década más tarde, en los sesenta y en Estados Unidos. Este movimiento sustituye lo grandiosa por lo cotidiano: los productos de masas adquieren la misma imporlancia que los ejemplares únicos; se difumina la diferencia entre la alta cultura y la cultura popular. Los medios de comunicación y la publicidad forman parte de los contenidos preferidos del Pop Art, que homenajea con ingenio a la sociedad de consumo. El entusiasmo que despertó el Pop Art desde que se expusieron sus primeras obras no se ha perdido: hoy es mayor que nunca. |