Conan Doyle había escrito ya dos novelas -Estudio en escarlata y El signo de los cuatro- que tenían como protagonistas al detective Sherlock Holmes y a su amigo y desinteresado colabovador, el doctor Watson, y había dado vida sin saberlo y sin llegar tal vez a aceptarlo jamás a dos personajes inmortales de la historia de la literatura, adorados porgeneracíones de lectores, ya que no por su creador. Pero fue a partir de la publicación de una serie de relatos en la revista Strand, iniciada en julio de 1892, cuando alcanzó un éxito desbordante y una enorme popularidad, que ya no le abandonarían jamás. Aquí, en Aventuras de Sherlock Holmes, se nos narran, con ritmo más ágil y estilo más directo que en las primeras novelas, doce historias, doce casos detectivescos, conmovedores unos, trágicos otros, cómicos varios, pero todos rebosantes de ingenio, todos apasionantes. |