Un terremoto ha sacuclido el comiezo de la campaña presidencial y los cimientos de la clase política norteamericana: la publicación de El precio de la lealtad, un libro devastador que desvela las mentiras George W. Bush y de los miembros su séquito a partir de 19.000 documentos entregados por Paul O´Neill, ex Secretario del Tesoro destituido a finales de 2002, al periodista Ron Suskind. De momento, la batalla legal por dilucidar si el material quee O'Neill entregó a Suskind contiene algún documento clasiticado y su uso, por tanto, supone un delito que podría acabar con el secuestro del lihro, no debe hacernos olvidar que el ex Secretario del Tesoro accedió al cargo con un juramento de lealtad a George W. Bush y que asistió durante dos años a reuniones, en las que «un ciego en una habitación Ilena de sordos» prograrnaba el futuro de la economía y de la política internacionales... en beneficio propio. Según Paul O'Neill, la finalidad de esas decisiones, la bajada de impuestos y el derrocamiento de Sadam Husein desde prirneros de 2001, no era, desde Iuego, salvar de la quiebra a los países del tercer mundo o liberar a Oriente Próximo del dictador iraquí, sino, lisa y llanamente, para engordar las arcas de las empresas de George W. Bush y de Dick Cheney. Dos hornhres que mientem sin piedad y que este libro retrata, también, despiadadamente.
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