Los recuerdos de Heinsenberg giran en torno al desarrollo de la moderna física atómica, desarrollo en el que contribuyó de manera decisiva. Para Heinsenberg, la física está ligada a cuentiones filosóficas, religiosas, políticas y artísticas. Los disturbios de la Républica Soviética de Múnich, los años de estudiante y el grupo de amigos del Movimiento Juvenil, los dilemas y las amenazas de la época nacionalsocialista, el volver a empezar tras 1945...; éste es el telón de fondo en el que cobra vida la relación de Heinsenberg con Albert Einstein, Max Planck, iels Bohr, Carl Friedrich von Weizsäcker y otros. El autor perfila de forma nítida la atmósfera de pasisajes o lugares históricos, paseando por el lago de Stranberg y los Alpes, navegando en Dinamarca, caminando por las playas y en los seminarios de Múnich, Leipzig, Berlín y Gotinga. |