En el contacto directo con los edificios del mundo antiguo, en el estudio in situ de la arquitectura grecoromana y en el clima cosmopolita que se vive en la Italia del Grand Tour-especialmente en Roma como capital artística de la cultura europea de las Luces-es donde la arquitectura del nuevo clasicismo de la razón y la emoción va a encontrar su mejor escuela. Tal es la trascendencia que tuvo el viaje a esa ciudad para los pocos arquitectos españoles que, en la segunda mitad del siglo XVIII, lo realizaron con la intención de ampliar sus estudios y perfeccionar su formación, en la creencia de que la antigüedad clásica era la fuente de la que debían obtener sus principales conocimientos y el modelo en que debía formarse su gusto, llenando la imaginación de ideas nobles y nuevas a partir de las cuales crear sus propias obras. A ellos, a la España que los formó y a la Italia que conocieron, se encuentra dedicado el presente libro, que reconstruye la experiencia estética y vital de un viaje sin el que no se hubiera dado el giro neoclásico que marca la mejor arquitectura de la Ilustración española. |