978-84-204-7551-6 Título
Laura y Julio  
Autores Millás, Juan José           
Editorial Ediciones Alfaguara, S.A.-Grupo Santillana  Nº edición    Año  Feb/2023
Colección    Nº colección    Páginas 
 
Materias



Narrativa


Encuadernación  Rústica 
Largo  24  Ancho  16 
Idioma  Castellano 
Estado
Sin stock, podemos pedirlo
Sin stock, podemos pedirlo
  P.V.P. 
 
   18,90
 
 
Reseña del libro
 
 
Bio-bibliografía del autor
UN LECTOR ENCICLOPÉDICO

Juan José Millás afirma que su afición a la literatura nació cuando una tarde de la infancia leyó el artículo "Muerte" de la enciclopedia Espasa. Estudió la carrera de Filosofía y Letras en Madrid, que no terminó, alternando los estudios con diversos trabajos. Influido por Dostoyevski y Kafka en sus inicios, casado con una psicoanalista, sus novelas combinan un gélido planteamiento del paisaje urbano como territorio semifantástico con una angustiosa visión del ser humano, en tanto que sometido a fuerzas y casualidades que constantemente le desbordan.

Hace menos de diez años que comenzó su labor periodística en "El País" y en más medios de comunicación. Parece poco tiempo para la popularidad de la que goza. Comenzó como escritor de culto, gracias al Premio Sésamo de 1974, pero hoy en día no se sabe qué decir primero, si Millás es periodista o escritor. Por ambas actividades es una de las plumas más queridas y admiradas de nuestro tiempo por los lectores españoles y extranjeros.

1946-1951:
Juan José Millás nace en Valencia. Es el cuarto de una familia de nueve hermanos, algunos de los cuales ya nacen en Madrid y no en Valencia.

1967-1970: REBELDE CON CAUSA

De ahí accede a la Universidad Complutense de Madrid, a la facultad de Filosofía, también en horario nocturno (que se inaugura con su promoción).
Termina las asignaturas que se denominaban comunes y se matricula en Filosofía Pura, la materia que más le interesaba. Pero era la que peor estaba en aquellos momentos. Prácticamente se enseñaba exclusivamente "el Tomismo" y Aristóteles.
Esta situación le desanima mucho, la realidad en que se convierte su primer encuentro con una especialidad sobre la que se había creado grandesexpectativas.
Trabajaba de ocho a tres e iba a la facultad por la tarde-noche. Millás tenía tiempo para estudiar pero eso significaba renunciar a ver otras cosas que le interesaban, que estaban más cerca de sus inquietudes. Y, sobre todo, le robaba tiempo para escribir. Porque Juan José empezaba ya a querer escribir alguna cosa.
De manera que en este primer año de la especialidad, Millás abandona la carrera. En parte porque se hace un programa de lecturas personal para estudiar por su cuenta. También, de algún modo, su abandono de la universidad es también un gesto de rebeldía. Una universidad franquista, vieja...
En el año 68 se dedica a ese programa fuerte de estudios que se ha autoimpuesto y escribe mucha poesía. Ya se había convertido en un lector ávido y su paso al otro lado de la literatura era inmediato, porque considera que la vocación de lector y la de escritor son muy parecidas.
En 1968 se casa por primera vez y tiene un hijo.

1952-1966:
Se trasladan a Madrid y significa una fecha importante: un cambio de paisaje muy fuerte. Perder la luz, el mar mediterráneo... Y coincide también con una caída económica.
Se instalan en el extrarradio de Madrid, en la calle Canillas (Barrio de la Prosperidad), que se convertirá años más tarde en una localización básica en la obra de Millás. Un suburbio en aquellos momentos, porque más allá no había nada. Y esto choca frontalmente con los aromas cálidos de Valencia.
Al año siguiente de llegar la familia se inaugura el colegio Claret al lado de su casa, donde estudia Millás. No es precisamente un buen estudiante y necesitará algún tiempo hasta que pueda adquirir un hábito de estudio. Incluso pasa por algunas academias de barrio.
Estudia el pre universitario en el instituto Ramiro de Maeztu. Allí tiene la suerte de coincidir con profesores de gran categoría, como el latinista Magariños. Se matricula en horario nocturno porque ya trabaja en la Caja Postal de Ahorros, compatibilizándolo con los estudios.

Abandona momentáneamente su trabajo en la Caja postal para trabajar en un colegio-academia de profesor. Y después de dar algún tumbo supera unas oposiciones de administrativo para Iberia.
Se trataba de encontrar trabajos que le dejaran tiempo para escribir que, por estas fechas, ya considera que es lo suyo.
La Compañía Iberia era ideal en este sentido porque se trabajaba de ocho a tres, con lo que tenía toda la tarde para dedicarse a escribir.
Hacia el año 72 escribe su primera novela, que ni fue publicada ni declara acordarse del título. Según el propio escritor es la típica primera novela en la que cometes todos los errores del principiante. Pero es un texto que le da la medida de su capacidad, para cerciorarse de que puede escribir más de 30 folios seguidos. Al acabarla comprende que le falta unidad.
Esta primera novela inédita la escribió bajo el peso del experimentalismo, que entonces estaba en auge. Era una presión de la que era imposible escapar. La gente se volvía loca con cosas como que el capítulo tercero estuviera antes que el primero, 'alienados' un poco por el trabajo de Cortázar en "Rayuela".
La reflexión que se hace es que, finalmente, lo que tiene que cuidar es la escritura por encima de todo. Si escribiese una novela que tendría que estar bien frase a frase, que no pases a la frase siguiente sin estar convencido de que la anterior está bien construida.
Y comienza inmediatamente a trabajar en "Cerbero son las sombras", una carta al padre, que parte de planteamientos muy humildes, sin ningún aparato formal. Afortunadamente Millás todavía no había leído "La carta al padre" de Kafka porque no habría podido escribir "Cerbero son las sombras", debido al peso que este modelo habría ejercido sobre él.
Esta novela sí que le deja satisfecho, y se encuentra con que en el año 74 tiene este trabajo entre manos y no sabe qué hacer con él. Después de consultar a algún amigo la presenta al Premio Sésamo y lo gana.

1975-1977: ALIENADOS CON CORTÁZAR

La publica en una editorial (Espejo) que no tiene ninguna repercusión. La distribución es mala. Lo que sí le da a la novela es un toque marginal, porque en estos años es muy difícil publicar. Pero si algo se publicaba llegaba a los lectores que tenía que llegar, aunque fuesen poquísimos. ("Ahora es muy fácil publicar pero corre el grave peligro de que pase completamente inadvertido").
"Visión del ahogado" la termina en los dos años posteriores. Cuando la termina llama a García Hortelano, que había estado en el jurado del Sésamo y le había gustado mucho "Cerbero son las sombras". La atmósfera editorial todavía era precaria y Millás necesitaba asesorarse.
Esta segunda novela salió definitivamente en Alfaguara entre los siete primeros libros de su nueva época, emparedado entre un libro de Cortázar y otro de Juan Benet. Una salida que sorprendió incluso a Millás.
Es un momento en que los lectores están comprando libros que tienen que ver con el pasado, y no se venden nuevos libros, o muy pocos. A pesar de todo esto la crítica elogia unánimemente a "Visión del ahogado". Todavía quedan restos en los lectores del experimentalismo que había expulsado un poco la lectura de novelas nuevas.
Su matrimonio acaba en el 77.

1978-1983: VÉRTIGO

Continua trabajando y lo compatibiliza con la escritura de su tercera novela, "El jardín vacío", con tan mala suerte que cuando la acaba, supuestamente se la va a publicar Alfaguara, pero ésta entre en una crisis económica. Jaime Salinas le da libertad a Millás para que haga con la novela lo que quiera.
Sale en Legasa, una editorial que tiene una vida muy corta. La novela pasa con muy buena crítica.
Inmediatamente después escribe "Papel mojado", una novela de encargo, y se mete con "El desorden de tu nombre" .
"Papel Mojado" es una novela dirigida al público juvenil que tiene mucho éxito de crítica y, por primera vez, de público (todos los años vende, todavía hoy en día, unos 15.000 ejemplares. Va por las 300.000 copias. Incluso forma parte de la prescripción escolar).

1984- 1992: ADIÓS A LOS CORSÉS

1984-1989:

"El desorden de tu nombre" rompe la etiqueta de autor de culto que hasta este momento se le imputaba a Millás. Los fieles del escritor compran la novela pero aparecen muchos más nuevos lectores.
En 1987 se casa en segundas nupcias con Isabel, con quien tiene otro hijo. Llevan juntos ya 20 años.
También coincide con el momento en que el lector español se acerca a la novela española. Y con la crítica la relación se mantiene excelente, como casi siempre ha pasado con Millás.

1990-1992:

Todo este tiempo continua en Iberia. Gana en 1990 el Premio Nadal con "La soledad era esto". Este es un momento de inflexión que acompaña al primer cambio significativo en la carrera de Millás. Aunque se suele ignorar el papel que tiene "Papel mojado" en esta subida, el escritor valora en gran medida su relevancia. Las razones se resumen en que Millás escribió esta novela adolescente con la libertad que da saber que no iba a pasar por la crítica, porque va a un público con menos prejuicios... Y Juan José se suelta el pelo por primera vez. Él confiesa que nunca habría sido capaz de escribir "El desorden de tu nombre" sin haber escrito previamente "Papel mojado", porque se quitó muchos corsés.
El Premio Nadal por "La soledad era esto" (la presentó Manuel Vicent en Valencia) no sólo supone en sí un punto de inflexión, sino que permite que Millás se incorpore a la labor periodística, imprescindible en su carrera. Hasta entonces no había tenido ninguna experiencia profesional con el periodismo.
Empieza a escribir columnas en "El País". "Gripe" se tituló la primera.
En este mismo año sale por capítulos en el periódico "El Sol" su novela "Volver a casa" durante el verano. Pese a que se considera una novela menor, puede que marcada por la publicación folletinesca, el autor la considera mucho.
"Ella imagina", una obra de teatro que había funcionado bien, junto con unos cuentos publicados por separado en prensa, suponen la vuelta de Millás a Alfaguara, animado por Juan Cruz.

1993-2001: MILLÁS SE EMANCIPA

Deja Iberia porque ya trabaja mucho en prensa. Además de en "El País", colabora con una cadena de periódicos, el grupo de Prensa Ibérica y Prensa Canaria. Publica semanalmente varios artículos y toma la decisión de dedicarse exclusivamente a la escritura. Desde este momento compatibiliza el periodismo con la literatura.
"Tonto, muerto, bastardo e invisible" sale en el 95. Y "Algo que te concierne" supone su primera colección de artículos periodísticos.
Su labor periodística por estos años es ya más popular que su faceta como escritor.
Además de otra serie de recopilaciones de cuentos publica "El orden alfabético" y "No mires debajo de la cama".
Su última publicación es una nueva recopilación de su labor periodística, "Cuerpo y prótesis".