978-84-17453-60-2 Título
Poemas impersonales "Edición de Soledad González Ródenas"  
Autores Jiménez, Juan Ramón           
Editorial Fundación José Manuel Lara  Nº edición  01  Año  Nov/2020
Colección  Vandalia  Nº colección    Páginas  336 
 
Materias



Poesía


Encuadernación  Rústica 
Largo  215  Ancho  130 
Idioma  Castellano 
Estado
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  P.V.P. 
 
   15,00
 
 
Reseña del libro
A finales de 1912 Juan Ramón Jiménez regresa a Madrid después de seis años de retiro en Moguer, acarreando en su equipaje un buen número de libros inéditos, de los que sólo dará a conocer una breve muestra en sus selectas Poesías escojidas (1917) y en la posterior y muy difundida Segunda antolojía poética (1922). Soledad González Ródenas reúne en la presente edición los textos pertenecientes a Poemas impersonales, uno de los títulos más singulares que, tras su muerte, quedaron sin publicar en su totalidad. Compuesto en su mayor parte en 1911 y revisado varias veces a lo largo de la trayectoria del poeta, se conservan aún en sus archivos más de una treintena de composiciones hasta ahora desconocidas. El poemario inicia la estética sobria y concisa que más tarde denominará "poesía desnuda", y se distingue netamente del resto de los suyos. JRJ recoge en él un corpus que aúna la expresión personal con acentos no estrictamente propios: "lo menos mío que es posible". Constata así un peculiar desdoblamiento de identidad, capaz de desarrollar tonos de inspiración diversa y variaciones de personalidad con las que el poeta configura difusos heterónimos de sí mismo. 
 
Bio-bibliografía del autor
Juan Ramón Jiménez nació en Moguer, Huelva, en 1881. Cursó estudios de derecho en Sevilla que abandonó muy pronto para dedicarse a las letras. En la primera década del siglo frecuentó a Rubén Darío, Valle-Inclán y los hermanos Machado, con quienes creó la revista Helios, portavoz del movimiento poético conocido como Modernismo.

Escribe Rimas (1902), Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904). Entre 1905 y 1916, influido por D´Annunzio y los simbolistas franceses, vivió un periodo de intensa actividad creadora durante el que publicó libros como Elejías (1908-1910), Poemas májicos y dolientes (1911), Pastorales (1911) y Estío (1911). En 1914 terminó también su libro más conocido de prosas líricas, Platero y yo, que había iniciado en 1907. En 1916 se casa con Zenobia Camprubí y se instala definitivamente en Madrid, desde donde hace constantes viajes, sobre todo a Estados Unidos, mientras publica libros fundamentales en su obra poética : Diario de poeta y mar (1917), Eternidades (1918), Piedra y cielo (1922) o Segunda antolojía poética (1922). Escribe asimismo páginas autobiográficas, artículos y críticas literarias (en El Sol), imparte cursos y da conferencias, funda revistas (Indice y Sí) y se convierte en figura de referencia para la generación del 27. En 1936 abandona España. En 1956 se le otorga el Premio Nobel de Literatura. Dos años después, fallece en San Juan de Puerto Rico, donde había fijado su residencia, tras vivir en Cuba y Estados Unidos.