Todos buscamos algocuando se hace de noche. «Un libro maravilloso [...]. Lo mejor y más sorprendente que he leídoen mucho tiempo en la joven literatura en español.Inés Martín Rodrigo «Yas» es el título de la canción perfecta. Y es también el apodo de la esquiva Tania, una joven trompetista y cantante a la que buscan casi todos los protagonistas de este libro. Yas es además una forma más simple de escribir jazz. Yas solo tiene tres letras pero muchos significados. En esta novela de debut se relata la noche de insomnio de Manu, un joven librero y periodista que recorre Madrid en una madrugada desierta encontrando o evocando a todos los que rodearon su historia de amor perdido, mientras su pareja actual, Irene, despierta a solas en la casa vacía. Aquí suena música, suenan pasos en la oscuridad, suenan las lecturas que laten tras este texto de madurez inesperada y arrolladora, y suenan también puertas que se abren y se cierran, en locales o en casas lejanas donde podría estar Yas, o el yas. La crítica ha dicho...«Esta no es una novela sobre jazz, es jazz hecho novela. Las voces de Yas son solos y melodía, ritmo y verso, personajes que tejen un intrigante relato sobre el amor, el abandono y sus cicatrices.»Edurne Portela «De los Santos baila un tango con la precariedad en una novela de formas elegantes y espíritu punk. Yas suena a Leonard Cohen tocando un tema de Parálisis Permanente.»Alba Carballal «Yas es una de esas raras novelas -también pasa con algunas canciones- que dan ganas de quedarse a vivir en ellas al mismo tiempo que de cerrarlas y salir ahí fuera, a ver si la vida de la que nos hablan existe de verdad. Asume todos los riesgos de reescribir a Bolaño y le hace al chileno un regalo póstumo: una escuela, o la posibilidad de una escuela. Yas es un Los detectives salvajes madrileño en el que las referencias literarias -esto es de agradecer- escasean y dejan paso a las musicales; mejor dicho, a las jazzísticas. [...]. Es un texto inteligente y bien estructurado que hará resonar en cada lector una nota diferente; en algunos, con suerte, también u blue note o una disonancia inolvidable.»Munir Hachemi |