Una investigación valiente y excepcional sobre el impacto de la experimentación radioactiva ilegal, llevada a cabo por el Proyecto Manhattan, en civiles estadounidenses. En una escuela de Massachusetts, añadieron isótopos radioactivos en los desayunos de 73 niños discapacitados. En una clínica prenatal de Tennessee, 829 mujeres embarazadas recibieron «cócteles de vitaminas» (en realidad, bebidas que contenían hierro radioactivo). En 1945 experimentaron con civiles, con la finalidad de tratar el cáncer, embarcándose en un ensayo humano terrible: la inyección sistemática de plutonio radioactivo a hombres, mujeres y niños estadounidenses, reduciéndoles a «cobayas atómicos». La autora, valiéndose de cientos de documentos desclasificados y entrevistas de primera mano, lo desvela rastreando la historia que hay detrás de un encubrimiento que duró más de cincuenta años. |