La figura paterna centra los relatos agrupados en "Papá Oso vuelve a casa", que se enmarcan en un contexto doméstico, de cotidianeidad y familiaridad con otros habitantes del bosque. Osito nos hace partícipes de sus sueños y aspiraciones: parecerse a su padre e imaginarse pescando en el mar como él, aunque tenga que conformarse con un tronco a modo de barco y un pez pequeño como única captura en el río. La noticia de su regreso ilusiona a Osito con la idea de conocer una sirena; y con él, otros animales van a recibirle, aunque de la sirena no haya más rastro que la hipótesis de unas burbujas en el agua y el rumor del mar en una caracola. En eso se entretienen Osito y sus amigos cuando al protagonista le da un ataque de hipo que todos intentan ayudarle a superar aunque, en el intento, rompan la serenidad con la que Papá Oso lee su periódico. |