Si aún no ha probado el pescado y la carne crudos, tal vez le extrañe que se hable tanto de ellos e incluso puede que la idea le disguste: lo mejor es no guiarse por ideas preconcebidas. Si la comida cruda le es nueva, piense en el sabor y la textura del pescado y la carne cocidos y, después, piense en el gusto y la sedosa sensación de sus equivalentes ahumados en frío; la comida cruda está a solo un paso de la textura del ahumado en frío al que estamos acostumbrados con el salmón ahumado. Después, piense en las verduras cocidas frente a las crudas, o en la fruta cocida en contraposición a la fresca, y así tal vez comience a vislumbrar el tesoro culinario que alberga este libro. Una vez que haya probado la comida cruda, lo que le extrañará es no haberlo hecho antes. La comida cruda es ligera, refrescante, naturalmente dulce, reconstituyente y sustanciosa. Además, también es saludable. Este libro es una invitación a descubrir algunas de las tradiciones culinarias más variadas, deliciosas e interesantes del mundo, algunas de las cuales llevan practicándose cientos, e incluso miles, de años. |