978-84-339-9822-4 | Título |
No voy a pedirle a nadie que me crea "Premio Herralde de Novela " | |
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Autores | Villalobos, Juan Pablo | |||||
Editorial | Editorial Anagrama, S.A. | Nº edición | 1 | Año | Dic/2016 | |
Colección | Narrativas hispánicas | Nº colección | 574 | Páginas | 271 | |
Materias |
Narrativa |
Encuadernación | Rústica | |||
Largo | 22 | Ancho | 15 | |||
Idioma | Castellano | |||||
Estado |
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P.V.P. |
18,90 |
Reseña del libro |
No voy a pedirle a nadie que me crea», somos advertidos con frecuencia los diversos narradores y personajes de esta historia, en la que lo normal se convierte en un delirio sin que sepamos muy bien de que forma, en la que lo extraño acaba siendo cotidiano y en la que no podemos relizar otra cosa que reírnos, porque todo es hilarante, normal y alcanzando cuotas de surrealismo a la par, como la vida misma. Todo comienza con un primo que ya de pequeño apuntaba maneras de timador, y que ahora mete al protagonista -un mexicano que viaja a Barcelona junto de su novia para estudiar literatura, y que además se llama como el propio autor de la novela- en un entramado monumental: un «negocio de alto nivel» que convierte su estancia en la ciudad en una especie de novela negra de humor también negro, una de esas que a él le gustaría escribir. Por estas páginas desfila una diversa fauna de personajes impagables: mafiosos peligrosísimos -el licenciado, el Chucky, el chino-; una novia que se llama Valentina y que lee Los detectives salvajes y está al borde de la indigencia y no se entera de las cosas; una chica llamada Laia cuyo padre es un político corrupto de un partido nacionalista de derechas; un okupa italiano que se ha quedado sin can; un pakistaní que simula vender cerveza para que no sospechen... Y para complicarlo todo un poco más, aparece una segunda Laia, que es mossa d'esquadra y pelirroja; una perra que se llama Viridiana; una niña que recita versos de Alejandra Pizarnik y hasta la propia madre del protagonista, melodramática, altiva y chantajista como en una buena telenovela mexicana. Juan Pablo Villalobos escribe como actuaba Buster Keaton: te arranca la carcajada manteniéndose impávido, sin mover un músculo. En sus anteriores novelas ya había ido construyendo un mundo propio con personajes entrañables y excéntricos a los que les pasaban cosas raras y entretenidas. Y ésta lo consagra como un escritor de cabecera. En ella, y a través de la odisea de un hombre corriente que se ve envuelto en aventuras de lo más rocambolescas, nos habla de la realidad y la ficción, o sea de la importancia de la literatura en nuestras vidas, y del papel fundamental del humor. |
Bio-bibliografía del autor |