"Todo tiempo precisa tomar la palabra y seguramente el nuestro no constituye una excepción. De ahí quehayamos vuelto a la historia del pensar para reconocer en ella las voces que nos perfilan y vivificar así la propia ala luz de su dictamen.Se procura no sólo conocer cuándo nacen o desaparecen ciertas nociones, sino cómo lo hacen,vinculadas a qué tipo de acción. No nos mueve en ese acceso al pasado ningún prurito historiográfico, sino el deseo dereinterpretar el lenguaje de la metafísica, su característica forma de decir, su singular manera de hacer. A nuestrojuicio, atender de nuevo a esa difícil relación entre las palabras y las cosas resulta decisivo para la comprensión denuestro propio presente." Ángel Gabilondo y Gabriel Aranzueque |