Danny North siempre había sido el bicho raro de su familia, y no es que su familia fuese muy normal... Pero mientras sus primos aprendían a crear hadas, golems, trolls, licántropos y otras maravillas que conformaban la herencia de los North, a Danny le preocupaba carecer de talento alguno y ser incapaz de proyectar su aura. Danny se había criado en el viejo caserón familiar, con una multitud de primos, tíos y tías, y donde su padre ejercía como jefe del clan. El viejo caserón ocultaba muchos secretos y existían multitud de reglas que la familia de Danny debía respetar, como no hacer nunca magia delante de desconocidos. Por desgracia, había secretos que nadie compartía con Danny y ésos precisamente eran los que podían conducir a la familia North al desastre. |