–Ayúdame, búho bondadoso y sabio. Muéstrame el camino a África, tengo que volver allí inmediatamente –pide la pequeña paloma. El viaje es largo y el búho se cansa a medio camino, pero afortunadamente en ese mismo momento debajo de las aves aparece una isla que se mueve. Al llegar al destino, el búho y la paloma se encuentran con una sorpresa desagradable, la arena ha invadido el lugar y el árbol natal de la paloma ha desaparecido. Se necesita la colaboración de los animales, los humanos, el sol, la lluvia y el buen viento para poder plantar una nueva semilla de árbol en la tierra. De la pequeña semilla crece la plantita verde más grande y más fuerte del mundo.
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