Prisionero en Auschwitz y otros campos de concentración, Viktor Frankl sintió en su ser lo que significaba una existencia desnuda. ¿Cómo pudo él- que todo lo había perdido, a su mujer y a sus padres, que había visto destruir todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío, brutalidades sin fin, que tantas veces estuvo a punto del exterminio-, cómo pudo aceptar que la vida tuviera sentido y fuera digna de ser vivida? Viktor Frankl, fundador de la logoterapia, nos habla sobre la capacidad humana de trascender nuestras dificultades y descubrir la verdad conveniente y orientadora.
El hombre en busca de sentido ha sido traducido a más de veinte idiomas y se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Según la Library of Congress de Washington es uno de los diez libros de mayor influencia en Estados Unidos. |