Una ola de brutales asesinatos sacude Moscú. Los cadáveres aparecen con el tórax destrozado y el corazón aplastado, y el único nexo aparente entre las víctimas es su aspecto físico: todos son rubios y de ojos azules.
En una ciudad dominada por bandas criminales y empresarios sin escrúpulos, un grupo misterioso ha puesto en marcha un siniestro plan: su objetivo es encontrar a sus 23.000 hermanos perdidos. Necesitan dar con ellos para despertarlos y liberarlos. ¿Cómo? Con unos martillos de hielo, cuyas cabezas heladas son los restos del extraño meteorito caído en Tugunska en 1908. Sólo una pequeña minoría consigue renacer después de que sus corazones extraídos del pecho pronuncien las palabras del «hielo». |