La receta del éxito de Adrià se ha cocinado a fuego lento
Para poder disfrutar de unas vacaciones en Ibiza, el joven Ferran Adrià tiene que ponerse a trabajar como lavaplatos en uno de los restaurantes de la isla. Allí mientras enjabona y enjuaga decenas de platos memoriza las recetas de los grandes cocineros franceses sin saber que mucho antes de lo que imagina le servirán de ayuda. En unos meses pasará a hacerse cargo, sin apenas experiencia, de la cocina de uno de los restaurantes más prestigiosos de la España de los ochenta. Ésta es la historia del mejor cocinero del mundo. Un ejemplo de éxito empresarial. Las ideas geniales del mejor cocinero del mundo contadas con cercanía y amenidad. |