978-84-92840-16-8 Título
Cuentos humorísticos  
Autores Twain, Mark           
Editorial Navona editorial  Nº edición  Año  Jul/2010
Colección  Reencuentros  Nº colección    Páginas  133 
 
Materias



Bolsillo


Encuadernación  Rústica 
Largo  17  Ancho  12 
Idioma  Castellano 
Estado
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  P.V.P. 
 
   8,30
 
 
Reseña del libro
Entre las distintas variantes de mazorcas de maíz y de especies de marsupiales, la pluma de Twain no sólo se erige como instrumento de burla, sino que se alimenta de la energía, el color y el movimiento que provocan la propia inercia y entropía de sus personajes: hombres y mujeres que insisten en ver el mundo a su manera y no escatiman en exagerar detalles, negarse a reconocer lo evidente, o recurrir a la hipérbole, incluso a la fanfarronería. No es que mientan, es que deciden creerse sus propios embustes como el famoso entrenador de una atlética rana en "La célebre rana saltarina del condado de Calaveras". Algunos son pobres diablos, garrulos de pueblo como el coronel Jack y el coronel Jim, que no alcanzan a ver la diferencia entre un coche y un ómnibus, o mujeres al borde del ataque de nervios, como la insoportable señora McWilliams y su particularlucha contra la difteria. Pero todos ellos, desde un profano editor de un periódico agrícola que confunde los nabos con las manzanas hasta el sufrido huésped de hotel europeo que no soporta los desayunos continentales, conforman un intrépido retrato robot de una América que ya no existe, pero cuya estela perdura en las capas freáticas de la sociedad estadounidense moderna 
 
Bio-bibliografía del autor
Casi todo el mundo sabe hoy quien es Mark Twain, pero pocos saben que su verdadero nombre era Samuel Langhorne Clemens y que nació prematuramente en Florida, en el Estado de Missouri, en 1835. A los veinte años, tras haber sido tipógrafo en un pueblo del Mississipi, vagabundeaba ya por el Estado de Nevada en busca de plata, que jamás encontró, y a los 35, era hombre casado y célebre. Inquieto, aventurero y vital en su juventud, en la madurez, no contento con el éxito como escritor, cayó presa del afán de dinero, que le llevó a arruinarse en más de una ocasión y a alejarse de su mujer y de sus hijas. Su vida fue la de un hombre contradictorio, eternamente insatisfecho. Treinta y siete volúmenes ocupa su obra completa, lo cual nos indica lo poco que sabemos del creador de los inefables Tom Sawyer y Huckleberry Finn, compañeros inseparables de nuestra infancia.