Ráfagas de viento gélido me fustigan, pero yo no las siento. Son más bien un acicate. Estoy satisfecho. Sería capaz de navegar hasta las profundidades del infierno. Veneciano e hijo de navegantes, Sebastián Caboto es un ejemplo perfecto de genio del Renacimiento: navegante, estudioso, cartógrafo e inventor de instrumentos náuticos. Transcurrió su vida entre Venecia, Inglaterra y España. Y, sobre todo, en los océanos. Fue un hombre muy ligado a su familia, aunque sus grandes pasiones fueron el mar y las exploraciones en un siglo, el XVI, en que gran parte de la Tierra seguía siendo ignota. En búsqueda de un pasaje por el noroeste, llegó hasta la bahía de Hudson. Puso proa hacia las Molucas y embocó el Paraná río arriba. Intentó descubrir un estrecho al noreste de Asia y llegó hasta la desembocaduradel río Dvina. Frecuentó la corte y conoció la prisión, fue atacado por feroces indígenas y se encontró atrapado entre los hielos polares. |