Una de las más brillantes e irreverentes farsas del autor, una sátira orgiástica donde el horror arranca carcajadas y en la que nadie se salva del ridículo, ya sea de izquierdas o de derechas, ecologista o partidario de la energía atómica, esposo fiel o donjuán irredento: ¡temblad, temblad, malditos! En esta novela, Wilt vive con su mujer, la inefable Eva, entregada a sus sucesivas pasiones alternativas, medicinales, nutritivas, religiosas, etc., y con sus temibles cuatrillizas... El sufrido Wilt alarga sus jornadas en el Politécnico para huir del tumultuoso gineceo que le espera en casa. Hasta que un día Eva alquila una habitación en la planta alta a una estudiante alemana de sólidos encantos, y Wilt comienza a padecer los tormentos del amor imposible y la lujuria frustrada. Que, por cierto, no son nada comparados con los sufrimientos que le esperan cuando descubra que la guapa alemana es una despiadada terrorista internacional y reaparezca en su vida el temible inspector Flint... |