Un grupo de rebeldes caucásicos asalta unas instalaciones militares liberando una enfermedad que se expande sin freno por todo el planeta. La enfermedad mata a la persona que la padece pero el afectado resucita, sigue caminando y su único objetivo es saciar su hambre mordiendo a los no infectados. Las autoridades toman medidas creando Puestos Seguros donde agrupar a la población. Pero esto es insuficiente. Los No Muertos son demasiados y poco a poco terminan con la sociedad que conocemos. Un abogado de Pontevedra nos cuenta desde su casa, a través de un blog primero y un diario después, el fin del mundo, tal y como lo conocemos, y sus intentos por mantenerse con vida y encontrar un lugar donde queden supervivientes a salvo de los zombis. ¿Quizá sean las islas Canarias la única zona segura? |