Este libro nos propone una reflexión: la enfermedad, como la salud, forman parte de la existencia de todas las personas. La vida y la enfermedad conviven y tendremos que aprender a afrontar este fenómeno con naturalidad, como parte del existir. Vivir no es sólo disfrutar de lo que nos rodea, también es descubrirse y encontrar en nuestras particulares limitaciones un sinfín de posibilidades. La actitud más realista es, probablemente, la que plantea que vivimos en un organismo imperfecto y lo mejor que podemos hacer es disfrutar de él sin permitir que la enfermedad protagonice nuestra vida. |